Su madre tuvo un
embarazo normal, sin problemas, pero Nick nació sin brazos ni piernas. Esto fue
un tremendo impacto para sus padres. ¿Cómo lograrían darle una vida normal a
este chico?
El niño solo tenía un
pequeño pie con dos dedos que salían de su muslo izquierdo.
Sin embargo, gozaba
de una buena salud.
A medida que fue
creciendo, Nick notó sus diferencias y en la escuela y adolescencia sufrió los
acosos y burlas por ser un chico tan diferente al resto. Su vida estuvo llena
de dificultades.
Si bien al comienzo
fue a escuela para discapacitados, luego entró a la escuela normal, siempre
tuvo la esperanza de ser como los otros niños. Aprendió a escribir con sus
únicos dos dedos. Utiliza un aparato que se introduce en su dedo más grande
para sostener cosas.
Pero su frustración
fue grande ante la diferencia que sus compañeritos le marcaban y con solo siete
años rezaba ser igual al resto de los otros chicos, tener piernas y brazos.
Con el transcurso del
tiempo, Nick comenzó darse cuenta de que aún en su situación podía lograr
grandes cosas. En el séptimo grado de Nick fue elegido capitán de su escuela y
trabajó con el consejo de estudiantes, realizando diversos eventos para
recaudar dinero para organizaciones benéficas locales y campañas de
discapacidad.
De a poco fue
adaptándose al uso de su pie, y pudo realizar tareas tales como: la limpieza de
dientes, cepillo de pelo, lanzar bolas de tenis y contestar el teléfono. Le
inventaron mecanismos electrónicos para ayudarle a tomar cosas y a
desplazarse.Aprendió a usar la computadora y a teclear con el método “heel and
toe” (demostrado en sus charlas).
Este muchacho
ejemplar, comenzó a viajar y con ello, juntó fortaleza y pasión por su vida, y
gracias a su fe, a su familia y a los amigos que fue cultivando se animó
realmente a continuar su camino.
A los 19 años, Nick
comenzó a cumplir su sueño de ser capaz de animar a otras personas y llevarlos
ante la esperanza, a través de la motivación de hablar y contar su historia
“He descubierto el
propósito de mi existencia”
Este muchacho ejemplar, comenzó a viajar y con ello, juntó fortaleza y pasión por su vida, y gracias a su fe, a su familia y a los amigos que fue cultivando se animó realmente a continuar su camino.
A los 19 años, Nick
comenzó a cumplir su sueño de ser capaz de animar a otras personas y llevarlos
ante la esperanza, a través de la motivación de hablar y contar su historia
“He descubierto el
propósito de mi existencia”
En 2005, Nick fue
nominado para el australiano "Jóvenes del Año", que es un honor muy
grande en Australia, el reconocimiento de una persona joven por su excelencia y
el servicio a su comunidad local y de la nación, así como sus logros
personales.
Ahora a los 26 años
de este joven sin extremidades ha logrado más que la mayoría de la gente de su
edad. Nick hizo recientemente el movimiento masivo de Brisbane, Australia a
California, EE.UU., donde él es el presidente de una organización internacional
sin fines de lucro, y también tiene su propia compañía de conferencias de
motivación.
Desde que tuvo el
compromiso de dar estas conferencias de motivación, a los 19 años, Nick ha
viajado alrededor del mundo, compartiendo su historia con millones de personas,
hablando a una serie de diferentes grupos, como estudiantes, maestros, jóvenes,
hombres y mujeres de negocios, empresarios y congregaciones de la iglesia.
También ha contado su
historia y ha sido entrevistado en varios programas de televisión de todo el
mundo.
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